Hielo y Fuego
Hay quien dice que nuestra vida se rige por nuestras elecciones, pero en realidad no son nuestras elecciones las que determinan quienes somos, sino nuestro compromiso con ellas.
Para algunos el compromiso es como la Fé, la devoción voluntaria por otra persona o hacia una idea intangible, pera para mí el compromiso tiene un lado oscuro, una cara oculta que me pregunta constantemente «¿Hasta donde estoy dispuesta a llegar?»
La verdad es una batalla de percepciones, la gente solo ve lo que puede afrontar, lo importante no es lo que miras, sino lo que ves. Y cuando dos percepciones distintas luchan una con la otra la verdad en ocasiones puede perderse, los monstruos encuentran fácil el salir de su encierro.
A todos nos llega un momento en la vida en que se nos escapa de las manos el control que nos mantiene cuerdos, la mayoría intentamos recuperarlo, y la mejor forma de luchar contra el caos es más caos.
las consecuencias del caos son impredecibles, lo único seguro, es la destrucción que deja tras de si.
Las tragedias y los escándalos poseen una cualidad única para aclarar nuestras prioridades.La adversidad crea alianzas inesperadas, pero los tratados de esa naturaleza, rara vez residen dentro del poder.Las lealtades forjadas con aprensión y desconfianza son endebles como poco y suelen romperse cuando son examinadas a la implacable luz de la verdad pero en la desesperación de nuestras horas mas oscuras, a menudo dichas lealtades nos proporcionan la fuerza necesaria para hacer lo que debe hacerse.
Los corazones en conflicto se alimentan de la duda y la confusión y te hacen cuestionarte, tu camino, tus tácticas, tus motivos, y cuando al mirar hacia delante no veas más que oscuridad, solo la razón y la determinación pueden sacarte del abismo.